En
el artículo anterior ya vimos que la Medicina Basada en la Evidencia obtiene la
mayor parte de sus datos a partir de los ensayos publicados en las revistas
científicas. Estos ensayos son lo que son y tienen el diseño que tienen en
función de sus objetivos.
Las
mentiras, aunque se repitan hasta la saciedad no se convierten en verdades,
siguen siendo mentiras. Y desgraciadamente la ciencia está llena de ellas. Mentiras,
muchas de ellas interesadas, fáciles de descubrir cuando leemos y comprendemos
un artículo científico mediante una lectura crítica.
El Ejemplo del Ensayo Clínico “ECOG 1594”:
Hace
poco asistí a uno de tantos simposios sobre cáncer de pulmón y como siempre que
se habla de algo de historia salió el estudio ECOG 1594, publicado por Joan H.
Schiller en una de las más prestigiosas revistas médicas, el New England
Journal of Medicine en 2002. Este estudio comparaba cuatro combinaciones de
quimioterapia que pretendían el trono de Esquema
Estándar de la época y estableció una de estas “verdades incuestionables”,
en la oncología, “los cuatro regímenes
estudiados no obtienen diferencias significativas en supervivencia”.
Sin cuestionar la realidad de lo que pueda ocurrir
con esos 4 regímenes, que probablemente sea la de no tener diferencias notables
en supervivencia, el estudio fue incapaz de demostrarlo y por tanto, “No
significant difference in survival was observed among four commonly used
regimens” no puede ser la conclusión del artículo, y mucho menos
decir que “Son iguales”, como también
se oye.
Los regímenes
estudiados fueron cuatro dobletes de quimioterapia: Cisplatino Paclitaxel que
actuó como rama control, Cisplatino Gemcitabina, Cisplatino Docetaxel y Carboplatino
Paclitaxel.
¿Por qué el ensayo fue incapaz de
demostrar esa conclusión?
El
estudio fue diseñado para detectar una diferencia de un 33% en la mediana de supervivencia.
Es decir, si la rama control obtenía una supervivencia de 8 meses, como así
ocurrió, alguna de las otras ramas debía conseguir la nada despreciable
cantidad de 12 meses de supervivencia. Llama poderosamente la atención que se
plantearan obtener esa absurda (para aquel momento) supervivencia de 12 meses cuando no había precedentes de ello en los estudios publicados
hasta la fecha. En definitiva, el estudio estaba diseñado para contestar a la
pregunta: ¿Hay alguna rama de investigación que supere en un 33% a la supervivencia de la
rama control?
La
respuesta fue “No”, como no podía ser de otra forma. Las medianas de supervivencia
se alejaron muchísimo del objetivo y se obtuvieron en la horquilla de 7,4 a 8,1
meses. Por tanto el estudio fue negativo y la conclusión debió ser que “no se
detectaron las diferencias que se perseguían” y para las que se diseñó el
ensayo. No es lo mismo “No obtener” que “No detectar”. Mientras “No obtener” depende
en mayor medida de los datos observados, “No detectar”, depende mucho más del
diseño del estudio.
Figura 1. Curvas de Kaplan-Meier de Supervivencia. Estudio ECOG 1594
Para
una conclusión como la que se pretendía y se estaba transmitiendo, el diseño del estudio tendría
que haber sido de “No Inferioridad” en vez del de “Superioridad” empleado, y el
objetivo demostrar que ninguno de los regímenes era inferior a los demás en
términos de supervivencia.
Por
otra parte, la mediana de supervivencia hace referencia a un solo punto de la
Curva de Kaplan-Meier, en este caso, el del 50% de la población superviviente y
no a toda la curva que representa a toda la población estudiada. Por ejemplo, dos
tratamientos podrían aparecer como iguales en el punto de la mediana y a partir
de ahí diferenciarse hasta tener un resultado global bien distinto.
Perpetuación de la mentira
Ese
mismo año se publicó en Annals of Oncology un estudio de Rafael Rosell que
comparaba dos regímenes de Paclitaxel, uno con cisplatino y otro con
carboplatino. El ensayo clínico estaba financiado por Bristol-Myers, fabricante
del paclitaxel y del carboplatino y entraba dentro de la estrategia, de aquel
momento, de estandarizar la combinación de Carboplatino y Paclitaxel en el Cáncer
de Pulmón no Microcítico.
Este
estudio si estaba diseñado como de “No Inferioridad”, pero en términos de
Respuesta Objetiva, no de Supervivencia. ¿Por qué “Respuestas Objetivas”, si el
objetivo del tratamiento es la “Supervivencia Global”?
Independientemente
de la respuesta a la cuestión anterior, el estudio obtuvo un resultado
sorprendente. Una vez conseguido el objetivo primario de no inferioridad (esta vez si), los
datos de supervivencia arrojaron un dato inesperado, la combinación
Carboplatino Paclitaxel obtuvo menor
mediana de supervivencia de manera estadísticamente significativa, lo cual, fue un dato desconcertantemente contradictorio
con el estudio de Schiller. La respuesta nos
la dieron Rosell y colaboradores en el artículo de Annals of Oncology, en la
sección Discusión. Según los autores, el estudio de Schiller había demostrado
que no había diferencias entre el
Cisplatino y el Carboplatino cuando se combinaban con Paclitaxel, perpetuando la mentira, por lo que
sus diferencias se tenían que deber a un error de cálculo en la dosificación
del carboplatino que afectó al 34% del grupo estudiado. Estos pacientes recibieron
el 83,33% de la dosis teórica en el primer ciclo de quimioterapia.
Así
pues, me tengo que creer que, no hay diferencias de supervivencia entre dos quimioterápicos
diferentes como son Cisplatino y Carboplatino cuando se combinan con Paclitaxel
y sin embargo si las hay cuando los tratados con Carboplatino han llevado, en
un 34% de ellos el 83,33% de la dosis planeada durante el primer ciclo de
tratamiento, siendo una dosis terapéutica utilizada en numerosos estudios y
recogida en ficha técnica. Ambos estudios son simultáneos en el tiempo.
Empezaron con una diferencia de pocos meses y se publicaron prácticamente a la
vez. ¿Por qué hay que creerse el de
Schiller y no el de Rosell?
El
resultado de todo aquello fue que Carboplatino Paclitaxel se constituyó en el
estándar para tratamiento del Cáncer de Pulmón no Microcítico en Estados Unidos
y hoy en día se sigue diciendo que el ECOG 1594 demostró que Cisplatino
Paclitaxel, Cisplatino Gemcitabina, Cisplatino Docetaxel y Carboplatino Paclitaxel son iguales en
términos de eficacia.
- Schiller JH, Harrington D, Belani CP et al. Comparison of four chemotherapy regimens for advanced non-small-cell lung cancer. N Engl J Med 2002; 346: 92–98.
- Rosell R, Gatzemeier U, Betticher DC et al. Phase III randomized trial comparing paclitaxel/carboplatin with paclitaxel/cisplatin in patients with advanced non-small-cell lung cancer: a cooperative multinational trial. Ann Oncol 2002; 13: 1539-1549.
- Dooley MJ, Poole SG, Rischin D, et al. Dosificación de carboplatino: sesgo por sexos y estimaciones inexactas del porcentaje de filtración glomerular. Eur J Cancer (Ed. Española) 2002; 2: 125-132
Uffff!!!
ResponderEliminarNos estamos metiendo en un berenjenal complicado. Es cierto que las conclusiones que se nos tratan de vender no reflejan siempre de modo exacto los resultados de los estudios en que se basan. En cualquier caso y en relación a los estudios que citas, es cierto que las conclusiones no fueron demasiado acertadas en su forma académicamente perfecta. Pero al mismo tiempo, yo aprovecharía para llevar el agua a un molino próximo e insuficientemente trabajado, cual es la dicotomía (en ocasiones difícil de resolver) entre aquello que es "estadísticamente significativo" y aquello que es "clínicamene relevante".
Y esto es harina de otro costal. ¿No crees?
Estimado Cyberbob, gracias por tus comentarios. Este artículo intenta seguir aquella línea de mantener la independencia en las opiniones y las decisiones. ¿Se puede ser independiente sin hacer una lectura crítica? Yo creo que la independencia parte del conocimiento, y al menos, esto si que depende de nosotros, leer y criticar los estudios sean cuales sean. En ese sentido, las conclusiones de los artículos pueden ser la parte mas interesada del mismo y a menudo no se corresponden bien con los resultados obtenidos.
ResponderEliminarMe parece interesante la dicotomía que planteas. En este sentido tendré que profundizar que es eso de Clínicamente Relevante ya que por lo que yo sé no se ajusta a ninguna formula matemática y temo que sea "consejo de expertos".
Hola de nuevo:
ResponderEliminarMe llama la atención que utilices la expesión "y temo que sea "consejo de expertos"".
Insisto en la línea del artículo que tan amablemente me has dejado que publique en tu blog: Que algo no sea estrictamente científico (léase "matemático"), no quiere decir que no sea tan válido como cualquier otro. Si los físicos que se dedican a la física cuántica -y conozco a alguno- tienen largas discusiones sobre filosofía y su influencia en la concepción científica, con mucha más razón los médicos, que trabajamos en una disdiplina donde la "ciencia" es sólo una parte de la misma, deberíamos ocuparnos de tener en cuenta otras fuentes del conocimiento más allá de la que nos aporta el método científico. Y ello no debe ser algo "temido" sino apreciado y enriquecedor. Bien es cierto, que dentro de un marco de sensatez y, sobre todo, de profesionalidad.
Hasta pronto
J Gómez Codina
Tu artículo sobre lo clínicamente relevante aclara muchas cuestiones y arroja luz, de eso no cabe duda.
EliminarCuando expresé ... "eso de Clínicamente Relevante, por lo que yo sé, no se ajusta a ninguna formula matemática y temo que sea "consejo de expertos"... El "temo" proviene de las dudas sobre encontrar una definición independiente que no va a provenir de una formula matemática.
En ese sentido, la disciplina de la Farmacoeconomía intenta dar una respuesta objetiva no dependiente de opiniones.
Sin embargo, deduzco de tu artículo, que la medicina en parte es ciencia y en parte humanidades y que esa parte no científica también se debe preservar y mimar.